Vestidos hechos por mi

Hoy os voy a mostrar algunos de los vestidos que he hecho a lo largo de mi aventura por el mundo de la costura. Solo vais a ver los que más me gustan y de los que más orgullosa me he sentido...

Uno de ellos es este que veis...

Este en particular era el de mi chica, porque de todos los que vais a ver he hecho dos, uno para cada una de mis princesas, entonces tenía un año y le hice la capota haciendo juego. El coletero era para la mayor. Les dejé mucho dobladillo y dieron... No se aprecia bien, pero las mangas, los cuellos y la vuelta de la capota hacen ondas... Estaban muy guapas con ellos.

Este que veis ahora aun se lo ponen a pesar de que los hice para una boda en mayo de 2.010...

Como la boda era de mañana quería algo sencillo pero elegante y no os podeis imaginar el juego que me han dado estos vestidos... Cuando no se qué ponerles suelen caer porque son cómodos, fresquitos y van arregladitas con ellos... Con una diadema y unos zapatitos blancos van monísimas... Y cómo les dejé dobladillo de más probablemente me den otro verano...

Este ya lo habeis visto en la entrada de las diademas, pero bueno, también os lo quería enseñar aquí como uno de mis favoritos...

Me enamoré de la tela... y estuve dándole vueltas a la cabeza bastante tiempo porque quería una hechura sencilla para no robarle protagonismo al estampado que ya lo decía todo... Al final me decidí por ésta y quedé muy conforme, la verdad. A estos vestidos les hice su diadema a juego, como ya sabeis, esas que me costaron tan baratitas con respecto a las compradas.

Y para acabar os enseño la joya de la corona... (ja ja ja)

Este modelo lo hice para la boda de un hermano de mi marido. Yo quería que fuesen como princesitas y así fue... iban guapísimas... La tela es de seda natural... como liso me parecía muy soso les hice toda la delantela de tablitas en horizontal, así me gustaba más. El estampado es de Liberty, va haciendo como unas plumas de pavo real en tonos rosa, beig y turquesa... Cuando los acabé (tres o cuatro días antes de la boda) los tuve colgados en la salita para admirarlos porque me parecía mentira que los hubiese hecho yo.

Les hice ese pasador que llevaban en el pelo... iban como princesitas... Lo único malo de estos vestidos es que se tienen que lavar en la tintorería... Imaginaros mi cara el día de la boda cuando vi que se limpiaban las manos de comerse el jamón serrano en ellos... menos mal que en la tintorería hacen milagros...

Bueno, pues nada, me vuelvo a mi lugar de costura a cumplir con mis objetivos marcados... Esto solo ha sido mientras me tomaba el café después de fregar...

Un beso a todas!!!!!